Pantano Fredes Coratxà Pobla Benifassà

Dura y espectacular ruta para todo el día.
Tiempo en movimiento 7h, 78km, 2572 acumulado positivo.
Salimos del pantano de Ulldecona, dirección Fredes por la pista que sale junto a la presa. Es una subida continua por pista en buen estado (salvo algún tramo bacheado). Nos desviamos para hacer la obligada visita al faig pare y comer algo. Se trata de un haya monumental en el hayedo de esta zona, que en esta época del año está de un intenso verde. Llevamos 16,5 km y 680 acumulado. Retrocedemos y volvemos a la pista, que sigue subiendo sin descanso hasta que conecta con la senda, con el GR7. Aquí llevamos 23 km y 1000m acumulados.
El GR7 hasta Fredes es un sube y baja, con tramos complicados tanto subiendo como bajando, pero vale la pena si te gustan las sendas. Tocará empujar la bici un par de veces. En el km 33 y con casi 1300m acumulados, llegamos a Fredes, donde recargamos agua. Seguimos un corto tramo por la carretera y en seguida nos desviamos por el GR, dirección Coratxà. El inicio del GR es una corta subida por senda y empieza a descender por una espectacular senda, a tramos aérea, que baja por la ladera hasta el barranco. Bajada muy rápida y divertida, con algún paso cerca del cortado. Aquí empieza el tramo de pista que al poco asciende, con rampas muy fuertes, hacia Coratxar. Larga subida que se hace pesada con lo que llevamos ya de ruta. Llegamos a Coratxà con 43 km y 1650m acumulados. Paramos a comer en el bar del pueblo, y nos permiten recargar también la batería de la ebike. Tras un par de horas para comer (el bar estaba a rebosar), seguimos camino por pista ancha, expuesta al sol, hacia el punto más alto de la ruta, la ermita de Sant Cristòfol. Aquí empieza una sucesión de sendas con fuerte desnivel y terreno algo más roto, hasta el fondo del barranco. Tienen tramos espectaculares por bosque, zonas despejadas y pasos junto al barranco. Al llegar abajo, empieza una dura subida por pista que se convierte en senda, que nos lleva a la carretera. La cruzamos y por una extensa pradera nos dirigimos, por pista ancha, hacia la senda de la Pastora. Antes de alcanzarla haremos unos cuantos km tanto subiendo como bajando. Recalcar que hemos visto una señal prohibiendo el acceso a la senda en bicicleta. La senda está limpia y es rápida, entre zonas arboladas, y acaba en las inmediaciones de la Pobla de Benifassà, donde paramos a repostar agua. Desde aquí seguimos dirección el Ballestar, aunque no llegamos al pueblo. Unos metros antes, nos desviamos por la senda dels estrets de Ballestar, senda empedrada rápida con vistas increíbles del barranco y paredes verticales. Acaba en una pista ya muy cerca del pantano. Nosotros, ya casi en la carretera, nos hemos desviado para hacer el último tramo por senda, pero creo que no vale la pena. Hay que bajar escalones y arrastrar la bici, y a estas alturas nos quedan pocas ganas. Creo que es mejor subir a la carretera ya que estamos prácticamente al final de la ruta (he puesto un waypoint). Llegamos al punto de partida tras una jornada entera de pedaleo. La ruta es dura por la longitud, el desnivel y el terreno. Incluso con la ebike supone un reto.