Puerto de Cotos - Laguna Grande de Peñalara

La Laguna Grande de Peñalara merece por sí misma hacer este recorrido. Se trata de una ruta muy sencilla que nos permitirá ver el conjunto del circo, los impresionantes farallones de Dos Hermanas y el Refugio Zabala. En invierno es fácil que la laguna esté helada, lo que siempre es interesante; en las paredes de Dos Hermanas suelen formarse unos impresionantes carámbanos que también merecen la pena.

El recorrido empieza en el aparcamiento de Cotos, al que hay que llegar temprano, porque en seguida se llena, sobre todo si hay nieve. Desde allí se rodea por Venta Marcelino para buscar la entrada del Parque y el camino general, una amplia pista de tierra, que sube a Peñalara. Dejaremos, a la izquierda, la Fuente Cubeiro, que en invierno suele provocar que haya hielo en la zona, para llegar al Mirador de la Gitana, desde el que hay una buena vista de la Loma del Noruego y parte de Cuerda Larga.

Pocos metros después de pasar el Mirador, sale a la derecha, junto a una construcción (cobertizo del depósito), un camino, cuyos primeros metros son unos escalones, en el que hay una pequeño cartel con la indicación “Laguna Grande” (si siguieramos recto tomaríamos la ruta hacia Peñalara o el refugio Zabala)

A partir de ahí la senda tiene un primer tramo a media ladera, prácticamente sin pendiente, entre pinos (¿o eran abetos?), y alcanzamos la fuente Cedrón, última oportunidad si no hemos cargado agua antes. Poco a poco la zona se va despejando de árboles, lo que nos permite una magnífica vista del Valle del Lozoya y, a la derecha, Cuerda Larga. Con el terreno ya totalmente abierto avistaremos el circo de Peñalara, las paredes de las Dos Hermanas, Peñalara y el refugio Zabala, que se asomará por la izquierda

Varios carteles, que ignoramos, indican el desvío hacia zonas de descenso y uno, poco antes de llegar a la Laguna, a la derecha, la ruta hacia la Laguna de los Pájaros (cruzando un pequeño puente de madera). Seguimos recto hasta la entrada de la laguna, donde hay una de las cabañas que utilizan los vigilantes del Parque.

El camino está perfectamente señalizado, tanto mediante pequeños (y de no muy buena calidad) carteles, como con pequeños postes de madera que marcan toda la senda. No tiene pérdida. Llegando a la Laguna se tiene al frente la clara referencia del Refugio Zabala, que queda mucho más arriba y a la izquierda.

En llegar a la Laguna se tarda algo menos de una hora, la ruta no tiene ninguna exigencia ni técnica ni física. Se puede regresar por donde hemos venido o subir hacia el Zabala (esta variante la pondré otro día).

Una recomendación: es muy importante no acercarse demasiado a la Laguna, ya que se está intentando recuperar sus condiciones originales, que quedaron bastante deterioradas por el impacto de los visitantes.