Via ferrata Cubilillos os fils - Riglos

Se trata de una vía ferrata en el pueblo de Riglos, lugar con hermosas zonas de escalada. Esta ferrata tiene una aproximación de 45 minutos, un tiempo de recorrido de 60 minutos y un tiempo de descenso de una hora y media. La estadística nos da un tiempo total de 4 horas, de las cuales dos han sido en movimiento, con un total de casi ocho kilómetros de recorrido y un desnivel acumulado de 478 metros, llegando a una altura máxima de 1032 m.
Tiene el añadido durante todo el recorrido podremos observar a los buitres leonados y a los quebrantahuesos sobrevolando.
Esta vía ferrata, aunque relativamente fácil, se hace un poco más trabajosa por tener los tramos con varilla en vez de con grapa (escalones). Esto hace que haya tramos donde la verticalidad se note más de lo que realmente es.
Accederemos al pueblo de Riglos por la carretera HU310 y cuando pasemos el refugio de Riglos que se encuentra a nuestra izquierda, giraremos a la derecha hacia un parquin, donde dejaremos el coche. Si este está lleno, hay otro antes del refugio.
Desde ahí empezamos la aproximación, entrando en el pueblo por la calle José Antonio, hasta una plazoleta y buscando los indicadores hacia el camino del Figonero marcado como GR1. Dejamos los desvíos del Camino del Cielo, siguiendo el camino de tierra, pasando una balsa artificial, pasamos por debajo del mallo de Cored y Aguja Roja, hasta llegar a la pared de los buitres que nos queda a nuestra izquierda. Ya desde ahí tenemos que ir pendientes del indicador “mirador Cubilillo clavijas”, que nos desviará a la derecha hacia el barranco de la Mota, el cual tiene un paso sobre tablon algo inestable y muy resbaladizo.
Seguimos hacia el sur y pasamos los desvíos de fuente de los Clérigos y del Collado Peña Don Justo (justo después de este último hay un árbol caído en el camino que tendremos que saltar). Continuamos sin desviarnos ya buscando el indicador de Cubilillo Clavijas hacia la izquierda y pronto llegamos al inicio de la vía ferrata.
El ascenso no es complicado, pero el hacerlo por clavijas en vez de grapas, resulta diferente. Al inicio hay cable de vida pero no hay escalones ni barillas hasta llegar a la primera repisa a un par de metros del suelo. Durante el recorrido se combinan ambos tipos de apoyo y también encontramos cadenas. Cada tramo tiene alguna repisa. También encontraremos un pequeño desplome que se hace sin ninguna dificultad, ya que se ataca desde una de esas repisas.
Finalmente ya llegamos al final, donde se encuentra el refugio de ICONA y desde donde se tiene una vista increíble del entorno y de la pared de los buitres, los cuales veremos volar por encima de nuestras cabezas y por debajo de nosotros.
Del refugio continuamos en dirección NE siguiendo los indicadores de ferrata, hacia la roca cobertera. De ahí tenemos la opción de bajar por rapel o a pié por la izquierda hasta el desvío de Peña Don Justo. Al no encontrar las reuniones para montar la cuerda, bajamos a pié. En el siguiente desvío podemos continuar él descenso a pié (a la izquierda) o por los cuatro rápel (a la derecha). Como leímos que el camino equipado de Peña Don Justo era muy bonito de hacer, finalmente decidimos bajar a pié, aun habiendo cargado todo el trayecto con la cuerda de sesenta metros necesaria. Y sinceramente valió la pena.
En la bajada pasamos por debajo de la piedra cobertera, por al lado de la mole Peña Don Justo y rozamos la mole El Tornillo. Pasamos un pequeño puente tibetano muy inclinado y un tramo de escaleras. Todo esto por un camino equipado donde hay que asegurarse, dentro de bosque.
Una vez llegamos al cruce que antes habíamos pasado rectos de Peña Don Justo, cogemos la dirección de vuelta.
Hicimos un pequeño desvío en el Mallo Cored, para ascender hasta la cueva, donde hay reuniones en su interior para hacer escalada.
Volvemos a salir al camino principal y hasta el coche, previa visita al pueblo de Riglos